miércoles, 27 de noviembre de 2013

domingo, 24 de noviembre de 2013

El jinete eléctrico (Sydney Pollack, 1979)


- ¿No te sorprendes nunca?
-  Sí. Tú, tú me has sorprendido.

La esencia de lo que somos perdura más allá de lo efímero, más allá de la fama, más allá de la imagen o máscara que presentamos a la sociedad. ¡Y puede ser rescatada!

El jinete eléctrico es un canto a la libertad y a la dignidad del ser humano, a la dignidad de todo ser vivo.

Robert Redford encarna el personaje de un cowboy que durante muchos años fue ganador en diferentes torneos, y cuyo cuerpo es una exposición de caídas y roturas sufridas a lo largo de su carrera profesional. Pero la juventud se va, y el cuerpo deja de responder a tan agitada vida. “Podemos aguantar mucho más de lo que creemos”, dirá el personaje, pero vivimos en un mundo de límites, y el cuerpo tiene los suyos. Este personaje llega a su madurez y se dedica ahora a los anuncios publicitarios, enfundado en un brillante traje de luces deambula de estado en estado, exhibiéndose ante las cámaras mientras presenta cereales para el desayuno, eso sí adormecido por los vapores del whisky, del tequila, del sexo y de los focos de los escenarios. Sin mucho sentido, pero con muy buen carácter.
Sin embargo, siempre llega la oportunidad para cada uno, un puente que se tiende para pasar a otra forma de vivir, a otra comprensión de la realidad, para permitir desde la conciencia que aflore lo que realmente somos.
Para el personaje protagonista, es simbólicamente el día que firma definitivamente los papeles de su divorcio y que descubre en los ensayos que el caballo que va a montar para el espectáculo está siendo drogado. Es ese momento en que el corazón despierta, la compasión ha llamado a su puerta. Hay que liberar a la víctima, hay que despertar la conciencia dormida, hay que volver a los orígenes.

Este personaje emprende un viaje iniciático durante el cual irá sanando las heridas físicas de su amigo “Estrella naciente”, le irá preparando para volver a ser libre, para volver a las montañas junto a los suyos. Durante el viaje, Sonny Steele, nuestro cowboy de rodeo, también va depurándose, reconectando con lo que él es, algo más que un decrépito y dolorido cuerpo de luces promocionando un desayuno, algo más que un robot que genera dinero para la empresa promotora del producto.

Lo que cuenta ahora es ir recobrando poco a poco la fuerza, la salud (su amigo el caballo, la física; él, la psicoemocional), ir recuperando el contacto consigo mismo, con el sentido de su existencia, con su propia valía. El paisaje, los grandes espacios, las montañas serán el telón de fondo, con las magníficas luces de sus cielos. Y a lo largo del camino, como siempre, los amigos, aquellos que también están centrados en su corazón, aquellos que no se mueven tan sólo por el poder del dinero, y aquellos que también tienen que conectar con su esencia, con sus raíces -el personaje de Jane Fonda, una periodista televisiva, aquellos para los que este camino por montañas y valles, esta aventura, también se convierte en un despertar.

No esperéis, sin embargo, a raíz de esta transformación, una historia de amor convencional tipo “y fueron felices y comieron perdices”. Cada cual ha de seguir su camino, cada cual ha de seguir su vocación. Hay espíritus solitarios y rebeldes que no están hechos para vivir en los convencionalismos construidos por la sociedad, y su motivación no es la ambición humana.



Estrella naciente encuentra de nuevo a su familia equina, encuentra parajes donde poder pastar y vivir tranquilamente lejos de las intenciones codiciosas y tortuosas de algunos seres humanos.
Y ese muñeco adormecido y sin rostro que aparece en el escenario, el jinete, ha roto las cadenas de su silla de montar electrificada.


Anchos horizontes, infinitas posibilidades, la luz del amanecer anuncia una jornada de fuerza donde se manifiesta lo más auténtico de cada uno de nosotros.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

sábado, 16 de noviembre de 2013

El hombre de astromagnus

Planeta telúrico, de tamaño similar al de la Tierra, dotado de 3 soles, dos de ellos nocturnos, 2 lunas apagadas y un satélite incandescente, de formación mucho más reciente. Nombre científico: Astromagnus. Año de su descubrimiento: 2033. Descubridor: John P. Ginty.



-¿Es cierto que el hombre estuvo allí, Sr. Ginty? ¿Le vio usted? ¿Escuchó sus conferencias?

-Sólo puedo decirles esto: lo que vi y oí no tiene parangón con ninguna otra cosa…

Alguien visitó el planeta Astromagnus mucho antes que sus supuestos colonizadores, los investigadores de la “1ª Misión Astromágnica Eneas-Lavinio”, alguien que dejó un particular legado más afín con la enseñanza espiritual que con la instrucción científica. ¿La identidad del visitante? Desconocida. Su influencia: ampliamente superior a la de la energía trisolar que caracteriza el territorio”.

“Todo empezó cuando aquel hombre alto y delgado se bajó de su barca propulsada por átomos de litio y empezó a anunciar, con voz meliflua y mirada sincera, la llegada de un periodo de paz interestelar. Nos sentamos a escucharle atónitos, incapaces de apartar nuestros ojos de su figura, y hasta las lunas extintas de luz parecieron animarse con un brillo especial”.


“Lo más curioso es que el satélite nunca había estado ahí hasta entonces. Empezamos a notar su presencia cuando llegó aquel hombre. Y lo que es todavía más extraño: tras su marcha del planeta, adquirió mayor incandescencia…”


miércoles, 13 de noviembre de 2013

Sol y Luna



El cielo es ese hermoso y antiguo pergamino en el que el sol y la luna escriben su diario.


(Alfred Kreymborg)

lunes, 11 de noviembre de 2013

El alma





Existe un espectáculo más grandioso que el mar, y ese es el cielo. 

Existe un espectáculo más grandioso que el cielo, y ese es el interior del alma.


(Victor Hugo)

domingo, 10 de noviembre de 2013

Solidaridad

Hoy queremos compartir este enlace. Es un bello mantra que recibí el otro día en mi primera clase de Chi Kung, al final, durante la relajación.

Os invito a escucharlo para que, desde un estado de paz y serenidad, podamos unidos enviar AMOR Y LUZ a todas esas almas que durante el tifón de Filipinas están viviendo experiencias intensas y dolorosas. Unamos nuestros corazones para participar, y también -en la medida en que cada uno pueda- ofrezcamos alguna ayuda material. En todo caso, siempre podemos unirnos, somos uno en el Uno, para facilitar los procesos.

"Nosotros nos ignoramos a nosotros mismos y a menudo andamos en busca de peligros que las potentes inteligencias nos niegan por nuestro bien".



"Noi che ignoriamo noi stessi, andiamo speso in cerca del pericolo che le potenti intelligenze ci negano per il nostro bene".


(William Shakespeare , Antonio y Cleopatra)








sábado, 9 de noviembre de 2013

Las estrellas en mi recuerdo




¿Recordáis aquel verano de noche despejada, durante los días de vacaciones, fuera de la gran ciudad, disfrutando en la casa de campo o de la playa, recordáis aquellos instantes sublimes en los que sentados o tumbados contemplábais el Cielo?

Aquel olor a campo, a trigo, a árboles frutales, el cantar del riachuelo. El cantar de las ranas a lo lejos en el silencio y en la envolvente y apacible oscuridad.

¡Aquellas estrellas amigas del alma!

Aquí siguen, caminando con nosotros y continuando su gran labor a nuestro lado. Permitamos a nuestras amigas escuchar la voz de nuestro corazón. ¡Abréles tu corazón! Y después, como en aquellos instantes del recuerdo, recojamos sus mensajes, en la muda noche, en la serena noche. Es nuestra oportunidad para entrar en la paz, este mágico instante:


Las estrellas son agujeros por los que se filtra la luz del infinito.

(Confucio)



¡Ven y escucha a las estrellas!

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Si puedo impedir que un corazón se rompa, if I can stop one heart from breaking

If I can stop one heart from breaking,
I shall not live in vain ;
If I can ease one life the aching,
Or cool one pain,
Or help one fainting robin
Unto his nest again,
I shall not live in vain.




Si puedo impedir que un corazón se rompa
no viviré en vano:
Si puedo aliviar la dolencia de una vida,
o atenuar un dolor,
o ayudar a un frágil petirrojo a volver a subir a su nido,
no viviré en vano.




sábado, 2 de noviembre de 2013

Conversando con mi alma

Alma mía, vengo a visitarte. Soy un corazón en busca de tu sabiduría, de la luz que emanas en tu conexión con la Fuente de Amor Divina en la que bebes aguas de paz y dulzura.
Soy un corazón inquieto en un mar emotivo turbulento, me asaltan las dudas y me siento confuso.
A veces mis decisiones y mis elecciones me hacen sentir culpa y miedo. Culpa porque elijo aquello que a los seres queridos no les conviene, respecto a mi modo de vivir y mis necesidades, respecto a mis valores actuales, a la posición que he decidido tomar para seguir mi camino en armonía conmigo mismo. Soy un corazón que no quiere hacer sufrir a ninguna criatura, pero oh, Alma mía, tampoco puedo permitirme sufrir yo, tampoco puedo vivir en la angustia de negarme a mí mismo para llenar las carencias de otros, para colmar sus expectativas, para estar siempre disponible ante sus respuestas.

Alma mía, ¿cómo aquietar este calor que me encoje? La presión es difícil de soportar y no puedo respirar. Siento culpa respecto a estas decisiones en relación al otro, y en relación a mí mismo, porque a su vez, si cedo, me traiciono.

Necesito luz y sabiduría en medio de esta soledad y de esta duda. Alma  mía, bien sabes que deseo el bien para todas las criaturas, máxime para aquellos con quienes comparto el camino. Ayúdame a salir de este remolino de confusión y tormento.


“Oh, lindo corazón, nada temas. Entra en mi ritmo. Que tu cuerpo ponga su mano derecha sobre el pecho y tu mano izquierda sobre el vientre. Respira suavemente, inspira y escucha el tintineo del cielo que los ángeles crean con campanillas estrelladas, cascabeles de flores y crótalos de haces dorados. Expira suavemente y libera tu congoja, relaja tu cuerpo con cada espiración, suspira y libera. La Madre Tierra sustenta tu cuerpo, siente su energía ascender por los pies hasta ti. Siente también el Cielo, rayos luminosos bañan tu cabeza y llegan hasta ti. Acoge en tu interior estas energías del Cielo y de la Tierra.
Este es tu rincón de sosiego y silencio en el que nos encontramos y llenamos la mente de pensamientos de paz y bien, de perfumes de delicadas flores que envuelven todo tu ser.
Corazoncillo tierno y sensible. No cargues con el peso de todos tus actos como si fueras los cimientos que sustentan el mundo. Cada ser humano, cada corazón, ha de sustentarte en la energía del Amor Divino, ahí está su fuerza. Cada día, y más en los momentos de tormenta, es necesario permitir al corazón estos momentos de sosiego y de encuentro.
Tu intención y tu voluntad están orientadas hacia el bien y te inspiras en la Energía Divina manifestada a través de la belleza, de la naturaleza, del mar, de las rocas, de la brisa, del sol, de la luna, del cosmos.
Mi querido corazón, siente tu propio espacio en el que palpitas y existes, siente la unidad con cada corazón formando vínculos con el Amor Divino que os nutre con su vitalidad. Cada ser amado por ti está recibiendo esta misma energía pura de Amor Eterno, consciente o inconscientemente. Al igual que tú, cada corazón que amas ha de ir al encuentro con su almita, y desde ahí con la Fuente del Amor.
Vosotros, corazones, sois pequeñas criaturas sustentadas por miles de seres de luz que os acompañan, aunque a veces sólo los invocáis cuando estáis desesperados y perdéis el equilibrio, pero ellos siempre están pendientes de ayudaros.
Sabes que vivo en esta dimensión menos densa de Luz pura y de Presencia Divina, corazoncillo, deja que pueda mecerte y acariciarte como si fueras un bebé, descansa un rato aquí cobijado y llénate de coraje, regenérate en este reposo.
Eres un pequeño capullo de flor absorbiendo vitalidad, siente como tus venas se fortifican y refrescan, siente la potente vibración amorosa del Universo en tu materia densa, siente, siente, siente.
Quédate el tiempo que necesites junto a mí y, cuando hayas absorbido toda la sustancia vital que necesitas, siéntete florecer poco a poco, siente como tus pétalos se abren y se estiran poco a poco, siente la luz, el brillo de estos pétalos, sienten como relucen e iluminan tu pensamiento aquietado o aún algo agitado, siente, siente, siente. Corazón, esta flor y sus pétalos como alas de pájaro aligeran tu sensación, eres un corazón libre siempre, tus alas son estos pétalos blancos que irradian ahora luz Divina.
No te olvides, vuelve siempre a este centro creado en tu interior, a este santuario de sanación donde encontrarás guía y renovación.
Corazoncillo, gracias una vez más por tu visita y por el encuentro con tu esencia de Luz y Amor. Siempre te estaré esperando, en el día y en la noche. Tu Alma siempre está aquí, en el día a día, en cada aquí y ahora.”







viernes, 1 de noviembre de 2013

El bello sonido de la infancia

Aunque más tarde saldría de mi error, siempre pensé que la campana de la Iglesia de Santo Domingo era el timbre de la casa de mis abuelos. Su sonido arrancaba en algún lugar de mi memoria de niño un millar de ecos bañados de festiva emoción, veraniegos destellos broncíneos que anticipaban el gozo de los días que transcurriría en aquella casa habitada por dos ancianos que, año tras año, me recibían resplandecientes de un cariño que jamás daba la sensación de mitigarse. Cualquier problema que pudiese llevar a cuestas, ya fuesen roces con otros niños, asignaturas indigeribles o desencuentros paternos, parecía disolverse como por ensalmo durante aquellas vacaciones en casa de mis abuelos, quienes poseían la rara cualidad de poder otorgar paz a un niño. Escuché aquella campana hasta mi primera adolescencia. Ahora la oigo en mi corazón cada vez que es verano y recibo el primer rayo de sol.

Soneto 116 de William Shakespeare (versión en lengua italiana)

(httpwww.light-weaver.comfreemandalas.html)

Non sia mai ch'io ponga impedimenti all'unione di anime fedeli;
Amore non è Amore se muta quando scopre un mutamento o tende a
svanire quando l'altro s'allontana.Oh no! Amore è un faro sempre
fisso che sovrasta la tempesta e non vacilla mai; è la stella-guida
di ogni sperduta barca,il cui valore è sconosciuto, benché nota la
distanza.Amore non è soggetto al Tempo, pur se rosee labbra e gote
dovran cadere sotto la sua curva lama; Amore non muta in poche ore
o settimane,ma impavido resiste al giorno estremo del giudizio:
se questo è errore  e mi sarà provato,io non ho mai scritto,
e nessuno ha mai amato.

Mi corazón me acompaña siempre


Más allá de mi mente analítica, pero aceptando sus mensajes, me acerco a la realidad con el corazón, centrada en mi corazón, escuchándole.

Hoy mi corazón me llevó muy dentro, estaba dispuesto a aceptar esas emociones que ubicamos en nuestras vísceras, estaba dispuesto a reconocer y a acoger la ira, la rabia y la frustración como parte del vivir. Le di permiso para permitir en la calma que fluyeran las lágrimas y aceptar las emociones profundas como parte del día a día, de la vida cotidiana. El pasado, lejano o más reciente, aportó experiencias que han ido dejado huella. Un año, cien años, mil años atrás, otras vidas, otros paisajes. En realidad todo ha cambiado tanto en los últimos años, tantos procesos intensos, tantas vivencias, rupturas, separaciones, finales, nuevos comienzos, dudas, incertidumbre. El corazón acompaña siempre cada momento, cada escalada, cada caída, cada noche oscura, por cada camino serpenteando los obstáculos. Y también en cada Valle de Arco Iris Luminoso.

Su música rítmica de fondo permite a mi mente crear nuevas realidades, tan increíbles a la lógica.
Y lo más bello, una suave y delicada mano está cerca, una mano en mi mano, una mirada limpia, sincera y otro corazón que me acompaña en mis procesos.

Tiempos de cambios constantes, escuchemos a nuestro corazón y permitamos que su melodía conduzca nuestros movimientos, permitamos que su canción circule por nuestro interior conectándonos con nuestra sabiduría, con la Luz que nos permite unirnos y transformar y transmutar junto con la Madre Tierra las viejas energías. Estamos creando un Mundo Nuevo, pasito a pasito, de armonía, respeto, belleza, solidaridad, con conciencia.

Demos la bienvenida a lo nuevo, no hay vuelta atrás, ya nada es como antes, nuestras energías son diferentes. Es el renacer de una nueva vida que vamos creando paso a paso.

Más allá de nuestra mente pero acompañando a nuestro corazón, miramos de frente, siempre caminos por descubrir se nos desvelan. Caminante, es tiempo de sanación, conecta con el amor nutritivo de la madre Tierra, con la fuerza de tu centro inamovible, con la Fuente divina de la que emana constantemente consuelo y paz. Miremos al Cielo. Cerremos los ojos y permitamos a las estrellas empaparnos con su amorosa luz en la que vibran millones de partículas que renuevan nuestro ser con cada inspiración. ¡Somos Luz!