Dentro
de las piezas del teatro japonés, en concreto del teatro Noh (Nô), existe una en la
que aparece el sugerente poema que comparto a continuación para sintonizarnos con nuestro corazón y con el Corazón Luminoso del Universo en
meditación.
Este sencillo, corto bello poema místico pone de manifiesto nuestros procesos de transformación, nuestras fases de renacimiento, nuestro eterno viaje de expansión de conciencia.
El
teatro Nô surge de las danzas rituales de los templos, de las danzas populares,
de los escritos budistas, de la poesía, de la mitología y de las leyendas populares
japonesas y chinas.
Veamos a continuación. De “El loto de la verdad”: El hada (mariposa) y el coro.
Las flores florecen según las estaciones,
Su corazón deambula entre los troncos de los árboles.
Aquí, cerca de los jardines imperiales, en el palacio
abandonado,
Las flores silvestres se sumergen en la suave brisa de la
primavera,
Los pájaros amarillos cantan entre las ramas.
Ved a la mariposa danzando entre las nubes de flores,
Entre los pétalos que vuelan como copos de nieve,
Agitando sus alas y dispersando los pétalos.
¡Oh, qué visión tan maravillosa!
Tras el paso de la primavera y al irse el verano,
cuando el otoño esté presente y todas las flores se marchiten,
Sólo quedará la blanca escarcha de los crisantemos.
Dando vueltas en torno a las ramitas que aún contienen
flores,
La mariposa baila como una peonza,
Girando y girando se vuelve hacia la iluminación.
Ved al hada bailando la danza del bodhisattva,
La danza y el canto celestiales.
Su figura poco a poco se aparta de nosotros,
Hacia el cielo que amanece de la noche primaveral.
Ved sus alas moviéndose entre los círculos arremolinados de la
niebla,
¡ved cómo su figura se desvanece progresivamente en la bruma
matinal!
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